Charlie y la fábrica de chocolate

La casa no era lo bastante grande para tanta gente, y la vida resultaba realmente incómoda para todos.
En total solo había dos habitaciones y una sola cama. La cama estaba reservada a los cuatro abuelos, porque eran muy viejos y estaban cansados. Tan cansados que nunca salían de ella.
El abuelo Joe y la abuela Josephine de este lado, y el abuelo George y la abuela Georgina de este otro.
El señor y la señora Bucket y el pequeño Charlie Bucket dormían en otra habitación, sobre colchones extendidos en el suelo.
En el verano esto se podía soportar, pero en el invierno heladas corrientes de aire soplaban a la altura del suelo durante toda la noche y era horrible.
No había para ellos posibilidad alguna de comprar una casa mejor, o aún de comprar otra cama. Eran demasiados pobres para eso.

Roald Dahl. Charlie y la fábrica de chocolate

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